LA SECH ANTE LOS HECHOS QUE IMPLICAN AL MINISTERIO DE LAS CULTURAS
La Sociedad de Escritoras y Escritores de Chile (SECH) manifiesta ante la opinión pública su consternación y profunda preocupación sobre los acontecimientos que han involucrado al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP) en las últimas semanas.
La ciudadanía es testigo, y fundamentalmente víctima, del exiguo interés expresado durante décadas por las autoridades frente al ámbito cultural, lo cual se ha evidenciado en las precarias condiciones en que se desempeñan los trabajadores del sector, así como en el vergonzoso financiamiento de la cartera —apenas el 0,44% del presupuesto nacional—, las desastrosas políticas públicas, que han hundido el acceso al libro en lugar de democratizar el derecho a la lectura, y la impronta privatizadora que se ha impuesto en lo que respecta al patrimonio nacional.
Sin embargo, lejos de observar medidas que al menos aplaquen parcialmente ese escenario, hemos constatado prácticas que lo agravaron y de las que terminamos informándonos a través de la prensa, y que no teníamos cómo imaginar, pues a la SECH se le decía una y otra vez que no había más recursos, por lo que debía conformarse con modestísimos montos condicionados a programas que incluyen implacables exigencias burocráticas. Nuestra organización, de carácter nacional, con casi 92 años de historia y presencia en todo el territorio, pudo ver, igual que todos los chilenos, cómo, en cambio, desde la misma cartera, y en cuestión de meses, se daba luz verde a fondos millonarios que multiplicaban de manera grosera las migajas a las que a nuestra entidad se le permitía aspirar.
Lamentablemente, nos enteramos de ello porque se hizo pasando por encima de la ley y porque el propio Presidente de la República tuvo que ordenar un sumario interno al que siguió la salida de la subsecretaria de las Culturas, ahora reemplazada, por lo demás, por un funcionario en calidad de subrogante. ¿Con quién tendrán entonces interlocución válida las organizaciones culturales del país en este período?
Asimismo, está en entredicho el compromiso de las autoridades con la protección del patrimonio. Ello, toda vez que el pasado 14 de junio de 2022 se publicó en el Diario Oficial el decreto del MINCAP que declara a la ciudad de Castro Zona Típica, sin haber realizado la consulta indígena, definida en el marco del Convenio 169 de la OIT. Tras los recursos interpuestos por las comunidades, el Ejecutivo declaró que no procedía la aplicación de ese tratado internacional, que es el mismo que resultó vulnerado en el proyecto de ley sobre Patrimonio del gobierno anterior, efectuado de manera inconsulta. Hace unos días, sin embargo, la Corte Suprema, en su correspondiente fallo, se encargó de advertir al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que la declaratoria oficial queda nula, precisamente por incumplir el pacto internacional suscrito por el Estado de Chile.
¿Qué idea de participación tienen las autoridades del sector si de sus políticas públicas solo nos enteramos a posteriori, porque se ha descubierto una anomalía? ¿Con quién conversamos? A la fecha el ministro no nos ha recibido, y estos hechos, que dañan la endeble y precaria institucionalidad de las culturas, requieren una explicación de frente, de cara a la ciudadanía y a las organizaciones del área, y no un ministerio de las subrogancias.
DIRECTORIO NACIONAL
SOCIEDAD DE ESCRITORAS Y ESCRITORES DE CHILE