Escritor del Mes

Juvencio Valle, en el poema estación al atardecer dice:

“No sé cómo he podido arribar

A esta dura mitad del camino,

Casi íntegro de cuerpo todavía

Sin desollarme vivo y sin perder

Piel ni camisa, con atavíos

Apretados al pecho, con mis ripios

Y mis viejas e inútiles manías.” 

Volver a leer estos versos y recordar en parte su biografía se puede inferir esta enorme reflexión sobre el camino recorrido “no sé cómo he podido arribar/ a esta dura mitad del camino.” Quizás rememoran al poeta que fue corresponsal de guerra y cubrió para la revista Ercilla la guerra civil española, que llevó a Miguel Hernández a la embajada de Chile para que le den refugio antes de ser encarcelado para morir en las celdas del franquismo.

En el ensayo “Un poeta de la Arcadia en los pagos de Marte: Juvencio Valle, corresponsal de la guerra civil española.” De Jesús Cano Reyes de la Universidad Complutense de Madrid. Taller de letras N° 65; 29-49, 2019.  Se extiende una magnifica pieza sobre la presencia de Juvencio Valle en esos territorios y la importancia de sus ensayos y crónicas referidas al campo de batalla y la brutalidad de la guerra y la postura antifascista que incomodó al franquismo y puso en peligro su sobrevivencia a tal punto que debió guarecerse como ciudadano chileno en la embajada la misma que le negó auxilio a Miguel Hernández.

“Cómo he podido llegar aquí

Sin dejar olvidado en los rincones

Este aspecto cuadrado que tengo:

Esta silvestre costumbre de callar

Y comerme la emoción y las palabras

O esta filosofía de mueble liso.”

El día 12 de noviembre del año 2020 la pagina web Santiagocultura de la subdirección de Cultura de la Ilustre Municipalidad de Santiago publica un artículo referido a los 120 años de Juvencio Valle, el “poeta mayor de los bosques de Chile.” En el cual señala, ya en su título, el perfil ecológico de su poesía, un poeta de vanguardia en la reflexión y el equilibrio con el territorio.

“Me parece increíble el verme aún

Arrastrándome en esta encrucijada,

Debiendo, según mi escuálido barro,

Haberme muerto ya en este extremo

Con tanto bulto inútil a cuestas:

Estas lámparas que ya no alumbran,

Estos otoños que me mojan el alma

Y estas cruces que tanto me pesan.”

Las culturas y las artes fueron elementos gravitantes en la política de la Unidad Popular de Salvador Allende entre los años 1970 y el 11 de septiembre de 1973 periodo en el cual se imprimieron más libros que habitantes de Chile. Reflejando de esta manera el entusiasmo y la pasión por la cultura y las perspectivas de un ser humano integro. En el mismo periodo el artículo de www. Santiagocultura.cl sitúa a Juvencio Valle como funcionario de la Biblioteca Nacional “llega a ser director suplente de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM cargo que tuvo hasta el 12 de septiembre de 1973, día en que llegó Roque Esteban Scarpa con sus guardaespaldas a reemplazarlo.”

Su posición antifascista expresada en España lo llevan a participar activamente en agrupaciones de defensa de los DDHH, y en el Grupo de los 24. En 1978 fue uno de los fundadores de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, junto a Jaime Castillo Velasco y otros intelectuales. Incluso participa en una huelga de hambre en protesta por las violaciones a los Derechos Humanos junto a Francisco Coloane, Inés Valenzuela, Nemesio Antúnez y otras figuras de la cultura nacional.

La historia señala al poeta como sobreviviente de la cárcel franquista, duros tres meses en la cárcel de la calle general Porlier de Madrid y tal como recordara en entrevista a su regreso a Chile para la revista Que Hubo (1939, en Cano Reyes, Jesús, U. Complutense) eran días de piojos, hambre y dolor y los jueves fusilamientos. Lo toman prisionero a unas cuadras de le embajada de Chile mientras realizaba gestiones para el asilo del poeta Miguel Hernández.

“El barniz superpuesto y superficial

Que me desnaturaliza desde la partida

Y me vuelve de porcelana sin sangre;

Que apaga los latidos de mi corazón

Y oculta el volcán que llevo adentro,

Que me deja apenas el signo vital

De estos prejuicios míos vergonzosos

Que me cuestan un ojo de la cara.”

Un muchacho del siglo veinte; memorias de Volodia Teitelboim (editorial sudamericana chilena 1997, pagina 356) en medio del acto del “Frente Popular” Teitelboim recuerda al poeta Juvencio Valle volviendo de España y sumándose al movimiento de solidaridad.

Muchas referencias sobre el poeta, incansablemente lo recuerdan como el silencio personificado, como el propio Neruda dijo de él “silencio de valle” y como cita: Cano Reyes, Jesús, pie de página.

El Canto General (1950) contaría con un poema dedicado a Juvencio Valle: “Juvencio, nadie sabe como tú y yo el secreto / del bosque de Boroa: nadie / conoce ciertos senderos de tierra enrojecida / sobre los que despierta la luz del avellano. / Cuando la gente no nos oye no sabe / que escuchamos llover sobre los árboles y techos / de cine, y que aún amamos a la telegrafista” (Neruda, obras completas 657). Como muestra de gratitud – y seguramente con convencimiento- , el día que Valle recibe el Premio Nacional de Literatura no olvida pronunciar unas palabras reclamando un acto de justicia: “Espero que este año sea el del Premio Nobel para mi compañero Pablo Neruda. Se cae de maduro que su poesía merece ese reconocimiento internacional” (Gómez Bravo, 203).

En el corazón de la Araucanía se encuentran los restos del poeta fallecido el 12 de febrero de 1999 “después de vivir un siglo” como diría Violeta Parra en su canción “volver a los 17”. Ahí el poeta nacido el 6 de noviembre de 1900 en el villorrio de Almagro de la comuna de Nueva Imperial de la cual es “hijo ilustre” y un círculo de poetas y escritores de la localidad, lo recuerdan cada semana en el ejercicio creativo literario en homenaje al premio nacional de poesía del año 1966 al poeta universal y contingente como los versos del poema Amor Territorial:

“Y sobran los mercaderes,

Gentes que venden religión y bandera

Y a todo le asignan precio,

Minas, puertos, bahías,

Ciudades enteras con pueblos autóctono adentro;

Todo, todo lo venden,

Todo lo echan al saco

Y a todo le ponen etiquetas:

Número de salida,

Rol de despacho,

Ruedas.”

Los extractos de los poemas de Juvencio Valle vistos en este artículo fueron publicados en el año 1971 por Ediciones Valores Literarios Ltda. Impreso en Editorial Universitaria con un tiraje de 20.000 ejemplares en Santiago de Chile. Agosto de 1971.

César Millahueique  

30- 10- 2021

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