El niño de arena, Tahar Ben Jelloun
El niño de arena, (L’enfant de sable, 1985) Tahar Ben Jelloun
Virginia Vargas
Autor Marroquí, de lengua francesa nacido en 1944; obtiene gran reconocimiento con esta obra (1985) y con “La Noche Sagrada”, que es una prolongación de la temática de “El niño de Arena”, recibe el premio Goncourt (1987).
El relato se inicia a través de un “contador” figura propia de la tradición oral árabe (los cuales se instalan en ferias y plazas y son seguidos por un público devoto); personaje que dice tener en sus manos un diario con los escritos donde relata su atribulada vida el/la protagonista de la historia: Ahmed.
El relato va pasando, cual cuento de mil y una noches por siete puertas; puerta del Viernes etc., donde por supuesto la última es la puerta de las arenas, y en donde él promete, que a medida que el relato avance irá dando las llaves para ir abriendo esas puertas. En fin, se trata de una historia, que se torna circular en una calle circular y a la cual debemos seguir cada vez con más y más atención.
La historia, se transforma, entonces, como diría Eliade, en un círculo del eterno retorno, es decir en un mito o rito que busca regresar siempre al tiempo/espacio original, lo anterior también como manera de expiar las maldiciones que dice tener el padre de esta hija rechazada.
La historia se desarrolla en un barrio popular de una ciudad árabe, donde un padre de familia se ve expuesto a la vergüenza de engendrar sólo hijas mujeres lo cual significa además quedar sin herederos hombres. Decide, entonces que sí o sí , el próximo bebé que viene en camino será hombre: Pero oh destino cruel, es mujer. Según su voluntad es educada en la tradición masculina: Un gran bautizo, acompañar al padre al Hammam (llega un momento que ya no puede seguir haciéndolo) simulacro de circuncisión. Pero la naturaleza es implacable, con la llegada de la adolescencia lógicamente llega la menstruación; dejando en evidencia la violenta y desquiciada decisión del padre.
“Nacer hombre es un mal menor …nacer mujer es una calamidad, una desgracia que es depositada descuidadamente sobre el camino por el cual la muerte pasa al fin de la jornada…yo he vivido en la ilusión de otro cuerpo con la ropa y las emociones de otra persona . Yo engañé a todo el mundo hasta el día que me di cuenta que me engañaba a mi misma”
Esta es una reflexión de nuestra protagonista, la cual como reacción psicológica frente a la situación, se aísla en uno de los cuartos de la casa y cuando tiene catorce años pide “casarse” con una prima discapacitada (Fatouma), la cual pasa a ser víctima de su rebeldía y enojo con el mundo.
Luego quiere irse de casa, cosa que hace a la muerte del padre.
“Yo me voy en punta de pies no quiero pesar mucho en caso que los ángeles, como está dicho en el Corán, vengan a llevarme hasta el cielo. Yo he incendiado mi memoria. Yo nací en un fasto y alegría fabricados, parto en silencio”. Yo fui como dice el poeta “él último y el mas solitario de los humanos; privado de amor y de amistad y bien inferior en esto al mas imperfecto animal…yo fui un error y yo no he conocido de la vida mas que máscaras y mentiras”
El/Ella, al dejar la casa renuncia conscientemente al poder que podría ejercer sobre sus hermanas:
“yo tengo el deber y el derecho de velar por ustedes, me deben obediencia y respeto. Inútil de recordarles que soy un hombre, del orden que, si la mujer en nuestra casa es inferior al hombre, no es porque dios lo ha querido así, o que el profeta lo haya decidido si no porque ella acepta su suerte; entonces, súfranlo y vivan en el silencio”
Parte y en su periplo da, por azar, con una madre y un hijo que tienen un circo rodante. Hijo violento y miserable, que la ultraja horriblemente; consecuencia de lo cual muere ella y su agresor (Ella se defiende).
Relato, magnífico y cautivador, que permite ir conociendo y profundizando en lo que es la realidad de las mujeres en el mundo árabe y que al mismo tiempo nos adentra en la tradición oral propia de ese mundo que mezcla ficción y realidad (como también lo hacen otras tradiciones) y en donde la magia está siempre presente: Así por ejemplo, el “contador”, manifiesta que la escritura del diario de Ahmed se borró por haber abierto el libro exponiéndolo a la luz de la luna
Por último daremos a conocer el concepto de libro que tiene nuestro autor concepto interesante ya que nos habla a su vez, en como vislumbra él, el trabajo de escritor “Un libro es un laberinto hecho con el propósito de confundir a los hombres y con la intensión de perderlos y de llevarlos nuevamente a la dimensión estrecha de sus ambiciones”
“yo continúo pensando que toda cosa que le es dada al escritor para que la use: Tanto el placer como el dolor, el recuerdo y el olvido, Quizás que yo termine por saber quien soy. Pero es otra historia”
Virginia Vargas es antropóloga y miembro del taller literario de Roberto Rivera.