Libros y novedades

Arreboles alucinados sobre agua negra

Cristina Wormull

Ilustraciones de Víctor Fajre

Hay pocas cosas

tan ensordecedoras

como el silencio

Las hojas secas

son como el testamento

de los castaños

Mario Benedetti

            A través de meses de confinamiento el tiempo llegó para quedarse estático tras los cristales. Un tiempo de contemplación paciente del transcurso de los días vestido del temor a la enfermedad. Un tiempo para desarrollar habilidades nuevas, pero también, días de melancólicas meditaciones y miradas.

Arreboles alucinados, sobre agua negra, viene a ser así una imagen, una sensación, el palpitar de una pupila que vislumbra belleza y emoción plasmadas en versos de una sencillez oriental, despojados de metáforas, la simple captura de un momento, un sueño en medio de las estaciones, eso es este libro que compila parte del trabajo realizado sobre esta bella disciplina del Haiku e ilustrados por maravillosos dibujos que nos hacen volar hacia un mundo onírico inserto en la naturaleza.

Cristina Wormull Chiorrini



Habría que decir primero que Cristina Wormull es una gran mujer. En estos tiempos de renacimientos feministas ella ha logrado abrirse un espacio en este germen de nueva sociedad, y en la literatura. Es profesora de talleres de poesía para reos, sembrando y cosechando belleza con los castigados. Habría que decir entonces que esta capacidad de procrear poesía, narrativa y ensayos viene de su infancia en el campo de Machalí. Luego, habría que decir entonces que es una prolífica escritora o comunicadora que escribe en diversos medios de comunicación y redes sociales en estos tiempos de pandemia y estallidos. Ha sido premiada en concursos de poesía y fondos concursables del libro, confirmándose la calidad y la elegancia de su pluma que hoy nos entrega con la poesía breve de los haikus, con una pasión contenida que pareciera estallar en cada pensamiento. Habría que decir que es una tenaz luchadora por los derechos sociales, y esa misma tenacidad le permite crear obras de gran complejidad y hermosura, que no son más que el reflejo de su espíritu en el espejo. Habría que decir finalmente que este libro es una creación que ella nos entrega con amor y respeto, en poemas de tres versos de estilo japonés, casi en silencio, porque sus palabras se han transformado en pétalos en esta primavera del año dos mil veinte. Habría que leer el libro para entenderlo. Te invito a conocer la palabra y el silencio de esta gran mujer.


Angel Spotorno Lagos, editor. Editorial Latinoamericana.

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