A U T O R R E T R A T O
La voluntad divina que echó a rodar los astros
la que empujó a la vida, la que a la muerte encierra
con mil signos de estrella predestinó los rastros
de mi ruta mortal y fatal por la tierra .
El horóscopo azul de invisibles cadenas
-bajo cielos inmensos , eternos y profundos-
vertió en mi forma humana la sangre por las venas
y sometió mi carne al ritmo de los mundos .
Con horror nunca visto me enfermó de tristeza,
con filtro envenenado vació mi frente oscura
y puso en mí estas ansias por la inmortal belleza
y esta sed implacable por la vida futura.
Y ruedo por la tierra con una fuerza extraña
que me empuja al camino y ensangrienta mis huellas,
pone flores y espinas y dolor de montaña
en mi amor miserable por pastorear estrellas.
Y camino …camino. Por la noche y el día
sobre mi sombra el tiempo su ácido negro vierte;
yo sé que, fatalmente, por la tierra sombría
soy un muerto que vive esperando a la muerte.