LA SECH ANTE LA PROPUESTA DE NUEVA CONSTITUCIÓN Y SU PLEBISCITO
Fiel a la tradición democrática y al compromiso social que inspira a nuestra organización desde que fuera fundada en 1931, la Sociedad de Escritoras y Escritores de Chile (SECH) manifiesta su más abierto y categórico rechazo a la propuesta de nueva Constitución que será sometida a plebiscito el próximo 17 de diciembre.
Sobrepasando incluso los resabios dictatoriales de la Carta Fundamental vigente, y dando completamente la espalda a las demandas planteadas por la ciudadanía en el marco del estallido social de 2019, el nuevo texto restringe el derecho a huelga y a negociación colectiva, al tiempo que impide la negociación por rama de la producción y discrimina políticamente a los dirigentes sindicales.
Asimismo, el texto debilita aún más el papel del Estado en la economía, bloquea la posibilidad de una redistribución de los ingresos basada en la equidad, deja en el abandono los recursos estratégicos del país y prioriza el derecho de propiedad por sobre el derecho real de uso social del agua, perpetuando el negocio en torno al bien vital y subordinando la preservación del ecosistema al capital privado al punto de no reconocer siquiera la justicia medioambiental.
La nueva propuesta consagra el lucro en la educación, aumenta las transferencias de fondos públicos a privados, eleva a rango constitucional el segregador modelo de voucher, restringe el papel del Ministerio de Educación en el diseño curricular y no garantiza la gratuidad en la enseñanza superior.
Por otra parte, el impresentable documento perpetúa el sistema de administradoras de fondos de pensiones y de isapres, imposibilitando tanto un esquema de reparto como un modelo mixto que contemple algún criterio de solidaridad. A la vez, implica un grave retroceso en materia de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.
La iniciativa desconoce los derechos de los pueblos ancestrales y no permite su adecuada representación política, de la misma manera que niega la garantía de paridad en las instancias de representación popular. Además, expresa una grave señal en el plano de los derechos humanos, favoreciendo la impunidad y violando normas fundamentales ratificadas por el Estado de Chile ante la comunidad internacional.
De las 182 páginas que contempla la redacción, las apenas 12 líneas dedicadas al “derecho a la cultura” muestran por sí mismas el marginal papel que se asigna al sector. No solo no se garantiza la participación de las personas en aquella, sino que además el acceso a la misma es reducido al concepto de consumo, para lo cual se habla, sin el menor asomo de pudor, de “bienes y servicios culturales”. No hay la menor alusión a los derechos sociales de los trabajadores de las culturas, y mientras las artes resultan desvinculadas de los procesos educacionales, los patrimonios quedan sometidos a la misma enajenación neoliberal establecida por el tristemente célebre proyecto de ley del gobierno anterior.
La SECH, en consecuencia, hace el más amplio llamado a la ciudadanía a rechazar en las urnas el próximo 17 de diciembre tan indecente propuesta, y exhorta a las fuerzas vivas de la sociedad a trabajar con sentido de unidad y no cejar esfuerzo, con miras a allanar el camino que, más temprano que tarde, permita al país abrir las puertas a una Constitución auténticamente democrática, pluralista, fundada en los anhelos de justicia y cuyos preceptos tengan como horizonte el desarrollo social, económico y cultural de todos quienes habitan este territorio.
DIRECTORIO NACIONAL
SOCIEDAD DE ESCRITORAS Y ESCRITORES DE CHILE