Estados Unidos es el país con más habitantes encarcelados del planeta, es el país con más armas per cápita de todo el mundo, tiene el mayor ejército, la esperanza de vida es similar a naciones latinoamericanas en desarrollo, tiene el porcentaje de pobreza juvenil más alto de la OCDE, registra la mayor deuda pública del planeta, sus ciudadanos tienen veinte veces más probabilidades de morir por violencia armada que el resto de los países industrializados, compite en los primeros puestos de desigualdad, es el país con mayor número de fallecidos por consumo de drogas y registra una alta tasas de analfabetismo.
Son datos estadísticos obtenidos tras un arduo trabajo de investigación de Helena Villar, licenciada en periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona y máster en TV de la Universidad Rey Juan Carlos, autora del libro «Esclavos unidos» de la editorial Akal en su colección A fondo.
La autora sostiene que el sadismo define casi todas las experiencias culturales, sociales y políticas en los Estados Unidos. Tiene su expresión en la codicia de una elite oligárquica que ha visto cómo, durante la pandemia, su riqueza se incrementaba en 1,1 billones de dólares, mientras el país sufría el aumento más pronunciado de su tasa de pobreza en más de 50 años.
El ganador del premio Pulitzer, Chris Hedges escribe en la introducción de este libro que «no nos libraremos del capitalismo depredador y de su cultura sádica con unas míseras migajas concedidas por el gobierno. Hasta que no se reintegre a la gente en la sociedad, hasta que no se elimine el control corporativo y oligárquico del sistema educativo, político y mediático, hasta que no se recupere la ética del bien común, no habrá esperanza de restablecer los vínculos sociales positivos que fomentan una sociedads sana».
Pascual Serrano, autor de la presentación del libro, nos invita a conocer la realidad de los EEUU. «Ir avanzando en sus páginas es ir superando en cada capítulo el impacto y la convulsión que produjo el anterior. Después de descubrir que cuatro millones de niños no tienen cobertura sanitaria, encontrará que en ese país se debe pagar 140 dólares por un vial de insulina que cuesta cinco dólares fabricar, que la gente se medica con antibióticos para peces porque son los únicos que pueden pagar y que muchas personas sobreviven gracias al dinero que les pagan por vender su sangre.
Helena Villar indica que EEUU. : «Es la única economía avanzada donde por ley no estás obligado a tener vacaciones pagadas, todo depende del criterio del empleador. Asi se calcula que uno de cada cuatro trabajadores estadounidenses no goza ni de vacaciones ni de festivos remunerados. Tampoco existen requisitos legales federales que garanticen el pago de las licencias médicas, ni ley alguna que garantice los plus de peligrosidad en determinados trabajos. El salario mínimo legal está establecido en 7,25 dólares la hora desde el año 2009».
La proporción de trabajadores afiliados a sindicatos se ha reducido a la mitad en poco más de tres décadas, siendo en 20l9 de un 10,3%. Según la Confederación Sindical Internacional, Estados Unidos es el peor país desarrollado en lo que respecta a los derechos de los trabajadores.
Cada capítulo del libro ilustra sobre los diferentes contenidos: Los pilares de la desigualdad, Trabajar como un esclavo, Cómo sobrevive y se sobrevive al sistema, La sed, el modelo se agota.
En el epílogo, Helena Villar concluye: «Estados Unidos es la nación de la libertad que sólo da el tener dinero, de la prosperidad de unos pocos y, más bien, de la pesadilla para minorías y clase trabajadora en general. La realidad de buena parte de los ciudadanos que habitan la metrópoli económica de Occidente queda a diario eclipsada por la propaganda dedicada a sustentar, ya sea por omisión o sesgo, un sistema neoliberal que pese a su elevado coste social no hace más que entrar en una crisis tras otra. Así, la esclavitud no sólo se encuentra en el origen mismo de esta nación, sino en su mantenimiento , aunque parezca que todavía muchos no lo quieran ver».
José Luis Córdova