Escritor del Mes

LA VIGENCIA DE LA OBRA DE TERESA HAMEL

Dentro de la larga historia de la Sociedad de Escritores de Chile, (90 años) se han destacado algunas escritoras que sin duda han sido un referente para las nuevas generaciones que han visto en ellas fuertes motivaciones para desarrollar proyectos culturales que vayan en beneficio del gremio de las y los escritores de nuestro país. Es el caso de Teresa Hamel, insigne escritora nacional que durante toda su carrera literaria desarrolló acciones que la vincularon a la casa del escritor, desde el hacer y desde un discurso literario vinculado a su entorno y a la realidad que de estos espacios emanaba.

La literatura es una manera de situarnos en el mundo, esto la hace ser un fenómeno sociohistórico, desde donde proyecta sus mundos y se construye a sí misma con el propósito de reflejar la realidad que nos rodea, pensarla, reflexionarla y resignificarla. El “situarnos en el mundo” significa formar parte y ser miembro de una comunidad determinada. Julia Kristeva señala que “toda organización social y subjetiva tiene la forma de un lenguaje”. Para el escritor y la escritora las organizaciones sociales y la forma de involucrarnos dentro de un colectivo, es un asunto sustancial y que va a ser determinante, tanto en el discurso literario como en las relaciones que se expresan entre sus pares. Por otra parte, Julio Rodríguez señalaba que:“Las palabras del texto le vienen a éste de fuera de sí mismo, y aunque se transforman y adquieren realidad nueva en las relaciones que en él se establecen, puesto que presienten de algún modo en ellas los significados extratextuales, además de atraer nuestra atención sobre sí mismas en cuanto forma, nos remiten invariablemente al exterior del texto…, y de ahí otra vez al texto, en un proceso dialéctico permanente”.(Julio Rodríguez Puértolas). Tanto lo señalado por Kristeva como por Rodríguez tienen relación con la manera de expresar la literatura, desde una visión de mundo particular, donde los elementos, tanto subjetivos como objetivos, se entrecruzan para denotar nuevas construcciones lingüísticas.

Teresa Hamel es una de las figuras más significativas de la literatura nacional. Nació en Viña del Mar. A muy temprana edad inicia un viaje por Latinoamérica, asentándose en Nueva York, en donde asiste a cursos de arte y diseño contemporáneo. Posteriormente viaja a París ingresando a estudiar literatura a La Sorbonne, allí crea vínculos con los más altos exponentes de la cultura europea. Su producción literaria fue puntualmente de narrativa, destacándose los títulos, Raquel devastada. La Noche del rebelde (1969), Verano austral (1979) Las Causas ocultas (1980) Dadme el derecho a existir. (1984), entre otros. Su obra ha sido incluida en importantes antologías, como la del cuento chileno moderno (1958) y la antología del cuento hispanoamericano (1962) de Ricardo Latcham. Su obra no solo adquirió notoriedad dentro del país, sino también fuera de él, encumbrándose como una figura de gran renombre internacional. Alabada por críticos y escritores tales como: Luis Durand, Ricardo Latcham, Benjamín Subercaseaux, entre otros, quienes se refirieron no solamente a la obra de Teresa Hamel, sino a aspectos de su vida personal y de sus acciones las que siempre estuvieron dotadas de una notable sensibilidad y compromiso con los seres humanos, lo que la llevó a impulsar muchos proyectos que iban en la dirección de ayudar a sus pares.

En el año 1951 Hamel conoce a Pablo Neruda con quien entabla una profunda amistad, la que acompañará al poeta hasta el día de su fallecimiento.

Sus fuertes lazos afectivos con la casa del escritor, la llevaron a donar un bien raíz a la Sociedad de Escritores y escritoras de Chile; esta donación consistió en un departamento ubicado en la ciudad de Reñaca, departamento que en años posteriores fue vendido y con cuyos fondos se compran dos departamentos en la ciudad de Santiago para ser arrendados y contar con fondos para la casa del escritor. Este gesto tan loable de Teresa Hamel le ha permitido al gremio de los escritores y escritoras impulsar y sostener en el tiempo proyectos tales como, el concurso nacional de cuentos Teresa Hamel, el cual fue creado el año 2008. Este concurso de alcance nacional, ha tenido mucho impacto y una gran convocatoria de parte de escritores y escritoras que han visto en este certamen una forma de abrirse espacio en las letras nacionales.

Mantener vivo el legado de la escritora Teresa Hamel, ha sido siempre uno de los mayores deseos del gremio de las y los escritores, creemos con ello, hacer justicia a una de las voces más significativas y potentes de nuestra historia literaria reciente y por ello hacemos un llamado a las editoriales nacionales, a reeditar la obra de Teresa Hamel porque sin duda será una contribución que enriquecerá la memoria emotiva y literaria de las nuevas generaciones.

Isabel Gómez

Vicepresidenta Sech

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