Orazio Malacqua, el protagonista de esta novela de Francisco Rivas, era un hombre enjuto, ascético, largo, de nariz afilada, que usaba un cilicio bajo la negra sotana. Sus manos tenían huesos largos como de ave y sus uñas crecían con desmedida velocidad. Esta es la descripción física de Malacqua antes de que fuera torturado cuando la Inquisición agonizaba; todo por haber afirmado que Dios carece de un atributo y que el Dios de Abraham no es un Dios castigador.
El término Inquisición o Santa Inquisición hace referencia a varias instituciones de la Iglesia Católica dedicadas a la supresión de la herejía. La herejía en la era medieval europea muchas veces se castigaba con la pena de muerte y de esta se derivan todas las demás. Fundada a fines del siglo 12, sus víctimas eran seres humanos e incluso animales, acusados de brujería, de homosexualidad y de herejías, entre otras causas. Todo lo que se ejecutaba a través del auto de fe que era un acto público organizado por la Inquisición en el que los condenados por el tribunal abjuraban de sus pecados y mostraban su arrepentimiento —lo que hacía posible su reconciliación con la Iglesia Ccatólica—, para que sirvieran de lección a todos los fieles que se habían congregado en la plaza pública o en la iglesia donde se celebraba (y a quienes se invitaba también a que proclamaran solemnemente su adhesión a la fe católica). Casi siempre terminaban con la muerte del juzgado. (En 1600 fue juzgado, condenado y ejecutado el filósofo Giordano Bruno. En 1633 fue procesado y condenadoal destierro Galileo Galilei).
Fue alrededor del tiempo en que la Inquisición se desvanece y prohíbe ya en varios países de Europa principalmente, cuando se funda la llamada Perseveranza, cuya misión particular era denunciar la herejía, la judaización, el amancebamiento, entre otros; y practicar autos de fe aunque fuese en forma privada para perpetuar el Santo Oficio. Para volver a la novela, seguimos con el personaje Malacqua, cuando este es salvajemente torturado con un instrumento muy común en aquellos tiempos: la terrible pera. Mas, Orazio se salva de la muerte mediante circunstancias muy particulares. Desde ese día, dedica su vida a la venganza contra todo religioso que esté con la Perseveranza. Para cumplir con este designio, recorre gran parte de Italia, además de España y varios países americanos, consumando lo que determinó fuera su vindicación (para nada escrita, sino totalmente feroz) ejecutando a través de su recorrido casi ecuménico a todo aquel religioso que esté detrás de la Perseveranza. Espléndida novela donde Francisco Rivas alcanza un notable registro de su escritura.
Juan Camilo Lorca